BIOESTÉTICA
ES NUESTRO MOMENTO, EL MOMENTO DE TOMAR UNA POSTURA EN CUANTO A LA EVOLUCIÓN DE LA ESTETICA EN CANARIAS.
Las esteticistas deben tomar conciencia de los cambios que se están produciendo en el sector y dar su opinión antes de que sea demasiado tarde; pocas personas en nuestro sector están preparadas para los retos globales a los que se enfrenta hoy el mercado de los esteticistas profesionales.
Los retos clave a los que se enfrentan todos los profesionales de este sector en los últimos años, sabemos que Estados Unidos es el líder de mercado, para bien o para mal, guste o no guste. Lo que ocurre principalmente en este país es que el sector está cambiando, lo que no es necesariamente negativo; pero el cambio más importante que se ha producido, y se sigue produciendo, es el cambio hacia la salud y bienestar ( BIOESTETICA).
Sabemos que la estética no se debe entender como concepto o profesión, sino más bien como filosofía cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, a la vez que su perfeccionamiento físico. Podríamos por tanto definir la Bioestética como una evolución de la profesión hacia la estética de la salud y el bienestar; con ella podemos reequilibrar la funcionalidad de los sistemas fisiológicos cutáneos. En la bioestética se considera a la persona en su globalidad. La piel es un órgano , limite entre el mundo externo y todo el organismo. Es el espejo de nuestro estado general de salud. El inestetismo localizado nace del desequilibrio orgánico difundido. El reequilibrio, antes de las especificas intervenciones, es fundamental.
Este reequilibrio reconduce el orden en una situación alterada, aún antes de intervenir en el problema específico el cliente declara “ sentirse mejor”. Hemos dado ese bienestar que buscamos. Pero a todo esto y muy importante que debemos reequilibrar?
El ph cutáneo
El sistema inmunológico cutaneo
El tejido conectivo.
Es decir, la funcionalidad del sistema inmunológico cutáneo.
Para conseguir nuestros objetivos dentro de la bioestética debemos contar con manualidades, electroterápias, biointegradores, alimentación, protocolos de servicios definidos, protocolos de atención al cliente, diagnóstico en profundidad el cliente, y sobre todo los productos endocosméticos.
Ante este cambio inminente, es importante que todos – fabricantes, distribuidores, esteticistas, formadores, medios de difusión, etc- reconozcan este cambio, ya que supone un cambio en la naturaleza de nuestro negocio. Debemos admitirlo y a continuación decidir cuál va a ser nuestro camino dentro de dicho cambio.
El legado de formar parte de ese mercado que hasta hace unos años era el de la belleza ha mantenido al sector del cuidado de la piel en un nicho muy reducido. El negocio de la belleza está enfocado hacia un mercado que se interesa por el aspecto y, en general, excluye a los niños y a las mujeres que no se interesan o no quieren interesarse por su aspecto. Por el contrario, un negocio basado en la salud y bienestar abarca a bebés, niños, preadolescentes, así como hombres y mujeres de diferentes edades; en definitiva a todo aquel que quiera estar sano. No obstante, una vez formas parte del mercado de la salud y el bienestar, el sector del cuidado de la piel está a la vista y los grandes conglomerados farmacéuticos y dermatólogos se interesan cada vez más por él. Tenemos que luchar por educar al cliente en el ámbito de la salud y bienestar ( BIOESTETICA) y no sólo en la belleza, es decir, no vamos a preocuparnos solamente del resultado estético, sino de la consecuencia del mismo. En el mundo de la estética debemos ir en esta dirección y fomentar un hábito, una tendencia un nuevo concepto.
Tras muchos años de poner por los suelos los productos profesionales para el cuidado de la piel, los dermatólogos han tomado conciencia de la gran oportunidad financiera que estos representan. Con poner su nombre en un producto ( y la mayoría de los dermatólogos no los desarrollan) pueden justificar su precio y salen en los medios de difusión como “ el experto”. Mientras tanto, la gente supone que como el nombre de un médico aparece en un producto, en cierto modo este es más eficaz, cosa que no se da necesariamente.
Los dermatólogos y los médicos son expertos en algunas áreas clínicas, pero no en el mundo de la estética, el mundo de los tratamientos cutáneos. Ellos no son expertos en proporcionar un toque humano ni son expertos en proporcionar una “experiencia inolvidable” a los clientes. Ellos en su campo tienen sus ventajas y nosotros en la estética orientada a la salud y bienestar las nuestras.
Pero el sector médico cada vez más presente en vuestro mercado y, probablemente, no tardarán en tratar de limitar el ámbito de nuestros tratamientos e intentarán, deliberadamente, o quizás de forma natural, traer a las esteticistas al redil del ámbito médico. Esto será un error para todos los profesionales de la estética como sector, ya que el aspecto del toque humano – piel sobre piel – es muy diferente del enfoque de “ guante de goma” del sector médico.
Las esteticistas “profesionales” son expertas en proporcionar al cliente tanto el toque humano como una experiencia única, además de resultados; pero no resultados médicos, ya que ése es el ámbito de los dermatólogos. Éste es nuestro nicho. Como hasta la fecha en Canarias existe un aspecto femenino y pasivo en nuestro sector, no nos hemos hecho escuchar lo suficiente a la hora de establecer quiénes somos, que valor ofrecemos y cuál es nuestro espacio en el nuevo escenario de la salud y el bienestar.
Tienen la gran oportunidad, a través de los nuevos avances en la rama de la estética en cuanto a medios técnicos y humanos se refiere, de tener una voz global. Existe una necesidad real de hacernos escuchar. Debéis de dar vuestra opinión sobre quiénes y qué sois, y tenemos que hacerlo rápido o dentro de 10 años despertareis y os preguntareis qué le ha pasado a vuestro sector.
Pienso que la “ onda médica” todavía no ha llegado a su punto álgido y preveo que ésta será mayor conforme vaya pasando el tiempo. Sin embargo, el enfoque médico-farmacéutico del cuidado de la piel será una gran tendencia nacional y mundial y las esteticistas debéis ser conscientes de esta tendencia cada vez más importante. Esto equivale a la necesidad de prestar más atención a una mayor formación continua para obtener mejores resultados con los tratamientos, servicios y gestión de los centros. Esta formación debe abarcar todos los ámbitos profesionales de este mundo que va desde el fabricante hasta el profesional de la estética.
Debemos ser rigurosos y ser expertos en lo que hacemos, además de saber lo que hacemos. Me pone de los nervios cuando veo a esteticistas que no conocen bien los productos, no tienen metodología de trabajo, sistemas de protocolos de servicios, servicio de prediagnóstico, etc.. y lo más duro, muchas veces intentan imitar estos aspectos y no saben como afrontarlos, ya que no saben como utilizar un producto, servicio, protocolo para conseguir el mejor resultado posible.
Mi enfoque del diagnostico de la piel del cliente también va a cambiar drásticamente y se va a transformar en algo diferente y profesional: será más profundo, personalizado y superaremos el uso de los términos de hace 60 años como “ seca”, “ mixta” y normal. El servicio al cliente también cambiará bajo el creciente influjo de un protocolo de servicios definido para la ideología de cada centro o clínica de estética.
El mundo del cuidado profesional de la piel no necesita una avalancha de productos nuevos. Lo que necesita son conceptos únicos, originales, especializados, interesantes y apasionantes, además de divertidos. Vivimos inundados de información y sedientos de conocimiento; ese es el problema de muchos de los profesionales en su desarrollo.El diseño de todos estos conceptos ha sido la principal razón de ser que me he propuesto desarrollar en todos los centros y que sin duda alguna constituye el mayor reto de todos.
DAVID GONZALEZ
Ideas y Proyectos
